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domingo, 6 de marzo de 2011

UNA VELADA MUY ESPECIAL

CORMIA:
Estoy en la habitación, colocando la ropa en la cómoda después de hablar con Layla un ratito en la cocina sobre sus clases; me lo paso tan bien con mis hermanas... Espero con ansia la llegada de mi hellren; y hablando del rey de Roma... Veo la puerta abrirse, y girándome sonriente le veo entrar.
-Hola, amor- digo acercándome a él -¿qué tal el día?- le doy un dulce beso en los labios -te estaba esperando- me separo y sonrío

PHURY:
-El dia ha sido una locura con las elegidas, pero bueno, como siempre salgo ileso-
Me acerco y la beso dulcemente, pero antes de separarme le agarro por la cintura y la aprieto un poco más hacia mí
-Te apetece salir a cenar esta noche después de dejar a Aggie en la cama?-
La vuelvo a besar más profundamente, preparándola para lo que nos puede esperar la noche

CORMIA:
-Sabes que me encantaría- digo agarrándole por la cintura y apoyándome contra su pecho -hace mucho que no tenemos un ratito para nosotros- me acurruco más contra él aspirando su aroma -¿y dónde te apetecería cenar?- le miro sonriendo y le doy un beso en la mejilla
-Aggie no hacía más que preguntar por ti...- le acaricio la cara-no para con la moto que le regalaron en navidades- me río suavemente mirándolo con amor -¿Me ayudarías a elegir vestido?- digo con tono emocionado y mordiéndome el labio

PHURY:
-Podríamos ir a Sal's, llamo y reservo una mesa, te parece bien?-
Apoyo mi barbilla en su cabeza mientras le comento de ir al restaurante, después le beso dulcemente su precioso pelo aspirando su dulce aroma.
-Es verdad que entre Aggie y las elegidas no tenemos tiempo para nosotros, asi que esta noche vamos a aprovecharnos de la salida. Iré a buscar a Aggie para que esté conmigo mientras nos cambiamos y así no me eche tanto en falta-
Separándome un poco de ella, la miro a sus ojos y pienso en cuando la conocí, tan desvalida y con tanto miedo que tenía y ahora está junto a mí, sonriéndome, haciendo que me sienta el macho más feliz del mundo al tenerla a mi lado y por haberme dado un niño precioso.
Cuando me pide que le ayude a escoger un vestido para la salida, le agarro la mano y la acompaño hasta el armario, me coloco a su espalda y la abrazo suavemente; con un susurro le digo
-Estás segura que quieres que te ayude?- Mientras me froto contra ella para que note que estoy muy excitado

CORMIA:
-Me parece fantástico- le digo a su propuesta de ir a Sal's a cenar
Desde que llegué a este lado, han sido muy pocas las ocasiones en las que he salido fuera del Rancho y de la mansión de la Hermandad, y me hace una ilusión enorme poder tener una noche con Phury cenando fuera, sea en ese restaurante o en cualquier otro.
Phury me agarra la mano y me lleva hacia el vestidor cuando le pido ayuda para elegir vestido. Me abraza por detrás y empieza a restregarse contra mí. Cierro los ojos dejándome llevar por la sensación que me hace sentir y sonrío cuando oigo su pregunta
-Sí estoy segura- la voz me sale entrecortada y agitada -ya sabes que yo...-Phury empieza a darme besos por el cuello y me muerdo el labio para intentar controlarme -no soy muy buena eligiendo vestuario- agarro sus manos que me abrazan fuerte la cintura y apoyo mi cabeza en su pecho echándola hacia atrás

PHURY:
A la pregunta de que si quiere que le ayude, me contesta con un sí, porque ella todavía no está acostumbrada del todo a estar en este lado, y como salimos poco, no se viste mucho para cosas especiales. Comienzo a besarle lentamente por su cuello y eso hace que ella se derrita en mis brazos, lo que hace que yo me excite aún más
-Creo que ese vestido negro te quedaría genial- Señalándoselo con un gesto de mi cabeza
-Pero la verdad es que yo te prefiero sin nada encima- Se lo digo susurrándoselo al oido con un gruñido. La giro y la beso apasionadamente, mientras mis manos juegan con los botones de su camisa para desabrochársela. Oigo como ella empieza a respirar entrecortadamente cuando la puerta se abre y Aggie entra en la habitación corriendo y nos abraza a ambos

AGGIE:
-ollaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa papiiii-cojo carrerilla y me abrazo fuerte a su pierna buena -none tabas??- digo con vocecita inocente mietras miro a mami que se quita tiene botones desabrochados -mahmen mahmen...- miro pensativo
-¿vamos al agua?-

CORMIA:
Cuando Phury me dice que me prefiere desnuda, nos besamos apasionadamente dejándonos llevar por el momento cuando siento la puerta abrirse. Veo entrar a Aggie corriendo con una energía tremenda, como si acabara de empezar el día. Se agarra a su padre con fuerza y yo aprovecho para irme abotonando la camisa. Le oigo que me llama y me giro sonriente
-Sí cielo, vamos a darte un bañito y luego después a la cama- me acerco y le cojo en brazos dándole un beso en uno de sus mofletitos.
Miro a Phury que me mira con una sonrisa; le hago un gesto con la cara como diciéndole que casi nos pilla el nene. Nos reímos y voy yendo hacia el baño con Aggie en brazos. Le siento en una banqueta que hay y empiezo a preparar la bañera. Veo que mi hellren se apoya en la puerta mirándonos
-¿O quieres jugar un ratito con papá y después te acuestas?- le guiño un ojo a Phury y miro a Aggie que bota en la banqueta

PHURY:
Acaricio la cabeza de mi pequeño cuando se me agarra a la pierna, que feliz me hacen los dos al tenerlos conmigo.
-Ves con mahmen a bañarte anda- Le doy un beso en su mejilla mientras él me abraza el cuello y casi tira a la madre al suelo, ya que ésta lo tiene en brazos
-Ten cuidado pequeño!- Sonriendo veo como los dos se dirigen al baño y como Cormia me mira con una cara de: "uff, por los pelos!!", me río con ella y mientras ella prepara el baño yo me quedo apoyado en la jamba de la puerta.
-Aggie, mientras mahmen te prepara el agua, ven a la cama conmigo, corre!- Se lo digo cuando su madre le pregunta si quiere jugar un ratito conmigo y lo veo saltando de alegría, le alargo el brazo y cuando llega a mi altura, lo cojo en brazos y lo tiro encima de la cama haciéndole cosquillas en la barriga

AGGIE:
me bajo de la banqueta con cuidado y mahmen le mira con cara rara -poque miras aci a papi ¿ mami ?-
voy corriendo a mi papi y corriendo me coje y me lanza a la cama donde empiezo a reirme cuando me hace cosquillas -ayyy papiii papiii ya taaaaa ya taaaaa papi- me rio mucho y empiezo a rodar por la cama
-me guztan las cozquillas- le digo divertido con cara de pillo, me acerco y le digo en el oido-papi.. -¿poque mahmen te ha mirado azi?--¿ has sido malo ?- siento que intenta no reirse -es que mamhen me mira azi cuando hago algo que no tengo que hacer-
me separo y lo miro con ojitos

CORMIA:
La bañera ya está lista, así que me levanto y me dirijo hacia la habitación para ver qué hacen mis dos hombrecitos. Al asomarme, veo que Phury le hace cosquillas y que Aggie no para de reírse. En ese momento veo que le dice algo al oído a su padre y Phury pone una cara muy cómica; se gira, como sintiendo mi presencia y les miro
-Con que andáis diciendo secretitos eh...- me acerco a la cama -¿sabes cuál es el castigo por guardar secretos?- le empiezo a hacer cosquillas de nuevo y empieza a patalear y a retorcerse por la cama -vamos al baño, pequeño trasto- le cojo en brazos
Miro a Phury sonriendo y le beso en los labios dulcemente antes de dirigirme al baño. Le quito la ropita a Aggie y le meto en la bañera para bañarle.

PHURY:
-Pues la verdad es que no lo sé Aggie- Le contesto con un susurro, entonces veo como su madre se gira y viene hacia nosotros, nos dice que nos va a castigar por tener secretitos y me río cuando la veo hacerle cosquillas a Aggie.
-Vale, ya te dejamos de hacer cosquillas pequeño, ahora a la bañera a jugar con el agua!!-
Le devuelvo el beso a Cormia y me quedo tumbado de lado en la cama mientras observo como ella mete al niño en el agua. Es una estampa preciosa la que ven mis ojos, disfruto tanto mirándolos!, tienen una complicidad estupenda los dos.
Me levanto y me dirijo hacia el armario a buscar la ropa para cambiarme, cojo unos pantalones negros y una camisa del mismo color de seda, empiezo a cambiarme mientras oigo como Aggie juega con el agua

AGGIE:
veo a mami que se acerca y habla gracioso, me sigue haciendo cosquillas y yo intento patalear pero no puedo escapar -ahhhh bata bata mahmen- sigo riendo cuando me hace pedorretas en la barriga y papi se rie también -malla malla mahmen- sigo riendome mientras sigo retorciendome
mami me coje en brazo y me lleva al baño y le digo adios con la manita a papi que está en la cama -abaaaaa abaaaaa...- grito mientras mamhen me quita la ropita y me mete en el agua despacito -ameee el baquito mami.. baquito baaaaquito-.
chapoteo en el agua y juego con el barco -chuuuuuuu bacooo bacooo- mami empieza a lavar mi pelito de tres colores como el de mi papi y yo empiezo a canta la canción del barquito -aiaaaa una ve un baquito xiquititoooo.. que no poiaaa que no poiaaa que nooo poia navega BIENNNNNNNNNN- grito mientras doy con las manos en el agua muy nervioso mojando la camisa de mama.

CORMIA:
Mientras le lavo el pelo a Aggie me río cuando comienza a cantar; este niño es un torbellino, no para. Empieza a salpicar con el barco y me empapa toda la camisa
-Aggie cielo, estás poniendo el baño perdido de agua!!- me río mientras le aclaro el pelo -a ver mi niño, ahora te estás un poco quieto que te voy a lavar todito!!- cojo la esponja y le empiezo a lavar. Empieza a reírse porque le hace cosquillas y yo le sonrío. Miro hacia la habitación y veo que Phury se está cambiando. Siempre tan elegante... Veo que se acerca al baño abrochándose la camisa -no te acerques mucho que aquí el terremoto me ha empapado entera- le doy un beso a Aggie en la cabeza y termino de bañarle -¿me acercas la toalla amor?- le pido a mi hellren
Me la acerca y saco a Aggie de la bañera envolviéndole en la toalla. Le empiezo a secar, pero no para quieto
-Qué bien vas a dormir esta noche!- digo riendome.

PHURY:
Sonrío cuando oigo cantar a Aggie la canción del barquito, es una dulzura de niño, pero a la vez oigo como Cormia dice que le ha empapado entera. Me acerco hacia ellos mientras acabo de abrocharme la camisa y veo todo el suelo lleno de agua y la camisa de Cormia toda empapada, su visión es encantadora, se le transparenta su ropa íntima y yo me pongo duro al momento.
-Tranquila amor, mejor no me acerco porque no se si podré controlarme-
Le digo sonriendo y enseñándole mis colmillos que han empezado a extenderse por la visión que me ofrece su cuerpo. Le acerco la toalla que me pide y me quedo apoyado en la puerta, no se como puede con él ella sola, este chico no se cansa nunca.
-Si te estás quietecito un ratito Aggie, papi te dará una golosina antes de irte a dormir-
Al escuchar eso, se queda totalmente inmóvil dejando a la madre acabar de secarlo y ponerle el pijama, cuando ella se levanta y me lo acerca para que no pise el agua, lo coloco en la cama y del cajón de mi mesita le saco un caramelo
-Te lo prometí cielo- Le digo a la vez que le acaricio la cabeza.

AGGIE:
-mmmmmmmm cacamelo- cojo el caramelo y le pido a papi que me lo abra, lo desemvuelve y me lo mete en la boqui y me dice que vaya con cuidadito que no me atragante
-papi papai ¿none vaz tan uapo? yo quero ir uapo- lo miro con expresión cotilla mientras se me cae la baba veo a mami que se quita la camisa mojada y escucho a papi decir algo bajito
-aggie aggie quere ir uapo.. aggie quero uapo- canta mientras salto en la cama, de repente se me abre la boquita con un bostezo y se me cae el caramelo -mahmen el cacamelo ez cacaa- lo cojo con la mano y se lo enseño y papi me lo coje y lo tira a la basura
-aggie quere ir uapoooo- me restriego los ojitos y bostezo.

CORMIA:
Sonrío mientras me cambio la camisa y veo a Phury levantarse y coger al pequeño en brazos para llevarlo a su cuarto. Phury me mira de arriba abajo y yo le hago un gesto con la cabeza diciendole que no, que el niño se va a dar cuenta con lo espabilado que es. Me sonríe y va hacia la puerta con Aggie en brazos. Cuando me he puesto el vestido negro que me ha dicho Phury, voy hacia ellos aún sin calzarme
-Ahora a la camita, cielo- digo a Aggie que está apoyado en el hombro de su padre -ya te pondremos guapo otro dia- le acaricio la mejilla y veo que ha cerrado los ojos
Llegamos a su cuarto y tras acostarle y darle un beso de buenas noches, salimos de la habitación y nos dirigimos de nuevo a la nuestra para terminar de arreglarnos
-Creo que el niño se parece a ti- digo sonriendo dándome la vuelta y mirándole -quiere ponerse guapo como su padre- me muerdo ell abio mirándole de arriba abajo

PHURY:
-Ten cuidado no vayas a tragártelo, entendido Aggie- Se lo digo cuando se mete deprisa el caramelo en la boca, entonces me pregunta que porque voy tan guapo y empieza a gritar que él también quiere ponerse guapo como un loco. Sonrío y le dejo saltar en la cama, me giro y veo a Cormia quitándose la camisa mojada y en un susurro le digo que luego le quitaré el vestido con los dientes. Ella sonríe y me avisa con un gesto que vaya con cuidado con el pequeño, que la verdad, ya se va enterando de todo.
Cuando se ha vestido la miro de arriba a abajo, está preciosa!, viene a buscar a Aggie que ya se ha dormido encima mío y nos vamos juntos a acostarle. Me acerco a él y muy despacio le doy un beso de buenas noches para no despertarlo.
-También se puede parecer a la madre, porque Cormia, estás preciosa nalla!-
Me acerco a ella y huelo su aroma, la beso en el cuello y susurrándole al oído le digo
-¿Qué te parece si vamos saliendo?, es que si no nos vamos ya, no creo que te deje salir por esa puerta en toda la noche

CORMIA:
Ya en nuestro dormitorio, Phury me agarra de la cintura y me acerca a él. Empieza a darme pequeños besos por el cuello y yo deslizo mis manos por el suyo. Escucho su murmullo y me río por lo bajo
-Lo bueno se hace esperar, leelan- le miro a los ojos y sonrío tímidamente -aún no terminé de arreglarme-
Hago el amago de ir hacia el tocador para ponerme los complementos, pero él me coge de la mano y me vuelve a acercar a él. Nos besamos apasionadamente en un beso que nos deja sin respiración, siendo el preludio de cómo acabará la noche
-Eres increíble...- digo abrazándole y dándole un beso dulce en los labios -e insaciable también- me río y esta vez sí voy hacia el tocador
Me pongo unos pendientes que me regalaron por navidad y el colgante a juego; me arreglo el pelo dejándolo suelto. Finalmente, me pongo algo de maquillaje, pero nada llamativo y me miro en el espejo. Me doy la vuelta y le digo
-¿Preparado?- voy hacia el bolso y empiezo a meter todo lo necesario

PHURY:
Cuando intenta escabullirse de mi abrazo para acabar de arreglarse, la vuelvo a agarrar y acercándola suavemente a mi cuerpo, la beso apasionadamente, buscando su lengua con una inagotable necesidad que ruge por salir de mi cuerpo.
-Tú también eres increíble Cormia, y luego te enseñaré lo insaciable que puedo llegar a ser-
Las palabras me salen con un gruñido en mi garganta, al final, la dejo marchar para que acabe de arreglarse, mientras lo hace, yo la observo detenidamente, su hermoso cuerpo me pone cada vez más duro, lo que hace que me tenga que tragar las ganas de echarme encima de ella y tumbarla en la cama para hacerla mía una y otra vez.
Cuando acaba de arreglarse, le cojo de la mano y nos dirigimos hacia la puerta
-Voy a hacer que recuerdes esta noche durante mucho tiempo-
Se lo digo sonriendo y dándole un pequeño beso en los labios, salimos del cuarto y nos preparamos para disfrutar de la velada

CORMIA:
Phury y yo llegamos al restaurante Sal's media hora después. Entramos y uno de los camareros nos lleva hasta nuestra mesa. Mi hellren me retira la silla para que pueda sentarme y después se sienta a mi lado
-Me encanta volver a salir de nuevo- digo sonriente mirando a mi alrededor -desde que salimos en navidad, no hemos vuelto a tener tiempo para los dos- pongo mi mano sobre la suya y la acaricio lentamente mirándole tiernamente
Al mirarle, me fijo de nuevo en su ropa y algo se me remueve en el estómago y no precisamente por el hambre. Nunca me acostumbraré a su belleza y a su manera de vestir

PHURY:
Cuando llegamos a la mesa, le retiro la silla a Cormia para que se siente y le doy un suave beso en la mejilla. Al momento de sentarnos, se nos acerca un camarero y nos deja las cartas del menú, entonces escucho como Cormia me dice que está contenta de volver a salir
-Tienes toda la razón, debemos salir más a menudo los dos solos- Le giro la mano que ha puesto encima de la mía, me la acerco a los labios y le beso en la palma y en la muñeca, encima de su pulso. La miro y veo que hay un brillo especial en los ojos, huelo su excitación y al instante vuelvo a ponerme completamente duro
-Nalla, estás preciosa esta noche, y si me sigues mirando así, puede que no lleguemos ni al segundo plato- Le sonrío y le acaricio la palma de su mano con mi pulgar, muy lentamente.
-¿Qué te apetece cenar esta noche?- Se lo digo dejándole la mano libre para que pueda coger la carta y ambos nos ponemos a mirar que podemos elegir

CORMIA:
Siento un escalofrío que recorre mi cuerpo cuando acaricia con su pulgar mi mano Me muerdo el labio cuando escucho a Phury decirme que como le siga mirando así no vamos a llegar ni al segundo plato
-Tú eres el culpable- digo casi en un murmullo para que no nos oigan -debería estar prohibido que vistieras así- le sonrío alegremente
Me río por lo bajo y cojo la carta para ver qué hay de cenar. Tento tanta hambre que me comería todo, así que le digo a mi hellren
-¿Cuál es la especialidad de la casa?- le pregunto mirándole -me apetece algo de pasta de primero- sigo mirando la carta -y de segundo... solomillo-
Sonrío y oigo a Phury que él también ha elegido, así que llama al camarero

PHURY:
Cuando le digo que a este paso no llegamos a acabar la cena, ella me contesta que la culpa es mía por haberme vestido así. Sonrío mientras pienso que es lo que voy a cenar.
-Creo que hoy tienen Creeps de verdura crujiente, así que me voy a pedir una de esas y un chuletón poco echo-
Diciendo eso cierro la carta y llamo al camarero, cuando éste se acerca le pedimos lo que queremos, nos sirve vino y se aleja para traernos la comida. Alzo mi copa y la acerco a la de Cormia
-Por tí, por haberte encontrado cuando más perdido estaba. Gracias por estar a mi lado-
Bebo de mi copa y cuando la vuelvo a mirar, veo sus ojos llenos de lágrimas, lo que me hace sentir mal y pienso que mis palabras le han echo algún daño. Suelto la copa y le agarro su cara con mis manos
-Nalla, por favor, no llores, ¿he dicho algo malo?-
Le pregunto secándole sus lágrimas con mis labios

CORMIA:
Cuando el camarero se retira con nuestros platos apuntados, Phury hace un brindis que me emociona sobremanera. Las lágrimas me asaltan de la emoción y la alegría que me inunda al tener a este macho a mi lado. Me coge de la cara preocupado y yo pongo mis manos sobre las suyas
-¿Malo? No- digo con la voz entrecortada -es sólo que la felicidad que siento es tan grande..- le doy un beso en una de las palmas -doy gracias a la Virgen Escribana todos los días por tenerte a mi lado, Phury- le miro a esos preciosos ojos -lloro, pero de alegría por tenerte a mi lado-
Le cojo la cara con mis manos y le doy un dulce beso en los labios mientras le agarro el cuello con los brazos. Tras separarnos, pongo mi frente contra la suya y riéndome le digo
-Debo parecerte tonta, llorando por algo así- Phury me alza la cara y veo su mirada llena de amor -eres lo mejor que me ha podido pasar, nallum-

PHURY:
Cuando me dice que llora de felicidad por estar juntos, un nudo sube por mi garganta sin dejarme siquiera hablar. Su beso es tan dulce, que mi cuerpo se derrite sólo con su contacto
-Yo si que le doy las gracias a la VE por haberme permitido ser el Primale, porque así pude llegar a conocerte y tenerte conmigo para toda la eternidad-
Se lo digo alzándole la cara para ver sus bonitos ojos llenos de amor y sinceridad. En esos momentos, oigo como el camarero llega con nuestros platos, la vuelvo a besar y miro deliciosamente la comida de mi plato
-Esto tiene muy buen aspecto, ¿verdad Nalla?-
Estoy deseando darle de comer yo mismo, de que se alimente de mi propia mano, eso me llena de orgullo y de posesividad hacia ella

CORMIA:
Phury me besa en los labios antes de que llegue el camarero y ponga nuestros platos en la mesa. Le damos las gracias y veo los platos; tienen una pinta estupenda... Asiento ante las palabras de mi hellren sobre la comida y le miro a los ojos viendo el deseo reflejado en ellos
-Tienen que estar deliciosos, nallum- digo sonriendo ya recuperada del ataque de emoción que me hizo tener -¿quieres probar los tortellini?- pincho con el tenedor en mi plato y se lo ofrezco
Phury lo come y lo saborea con gusto mientras me mira fijamente a los ojos. Cuando ha acabado, hace lo mismo sólo que con su plato. Tomo un cachito de creep en la boca; está que se deshace. Miro a Phury mientras como con una mirada pícara
-Creo que acertamos con los platos ¿no?- sonrío de medio lado y cojo mi copa para beber un sorbo de vino

PHURY:
Cuando Cormia me da de comer, mi cuerpo se estremece y una oleada de placer inunda mi cuerpo, tengo tanta necesidad de ella!. Le doy de comer de mi plato también, y le miro lleno de deseo al ver como abre su boca y coge la comida lenta y pícaramente.
-¿Te gusta Nalla?- Le digo mientras cojo otro trozo pequeño de creep y me lo pongo entre los dientes, entonces la agarro del cuello y le doy de comer con mi boca. Espero a que se lo trague para atacarla con mi lengua y devorarla hasta quedarnos casi sin aire
-Creo que me gusta más comer así- Le sonrío mientras bebo un poco de vino y continúo con mi plato

CORMIA:
Phury me da a probar de nuevo la creep. Lo saboreo cuando él me besa con una pasión desenfrenada. Le correspondo el beso soltando un pequeño gemido ahogado. Saboreamos el trocito que tenía él en la boca y entrelazamos nuestras lenguas hasta quedarnos sin aire. Nos separamos y sonrío al oírle decir que prefiere comer así
-Yo también lo prefiero- digo riéndome -la verdad es que... se saca mucho mejor el sabor- cojo mi tenedor y pincho de mi plato. Lo como y mirándole con picardía, le digo -¿me alimentas de nuevo, nallum?-
Phury levanta su mirada y la clava en mis ojos. A lo mejor sonó demasiado atrevido, pero me gusta tanto cuando es tan apasionado... Siempre me he dejado guiar por las reglas, pero con él, me encanta infringirlas
-Creo que no probaste suficiente de mi plato- le acerco el tenedor y cuando lo tiene en la boca, me acerco a él y hago exactamente lo mismo que él, sólo que lentamente, haciéndole sufrir aposta. Me separo y le digo -gracias por enseñarme a degustar la cena de esta manera, amor- le mando un beso con la mano

PHURY:
La miro a los ojos con un deseo irrefrenable cuando me dice que le encanta comer así y que si quiero volver a alimentarla. El vampiro que llevo dentro se enorgullece de que le guste mi protección y mi adoración por ella.
-¿Quieres volver a probarlo, nalla?- Y antes de que pueda coger mi tenedor, veo como ella quiere alimentarme, asi que abro la boca y saboreo la comida junto a su boca, pero ahora más suavemente. Ésta es mi shellan!, pienso con orgullo, dulce y atrevida al mismo tiempo, sin miedo a innovar.
-La verdad es que así se aprecian mejor los sabores- Le digo sonriendo, acabamos nuestros platos y mientras esperamos a que nos sirvan los segundos, me acerco aún más a ella, rozando mi pierna con la suya, le abrazo y le pregunto
-Y dime amor, ¿cómo llevas el estar todo el día en casa con las elegidas? Porque yo estoy un rato con ellas, pero eres tú la que más tiempo les dedicas a ellas-
Le digo acercándola a mi, y apoyando su cabeza en mi hombro

CORMIA:
Acabamos de comer los primeros platos y después de que el camarero los retire, Phury me pregunta qué tal llevo la rutina diaria con mis hermanas. Apoyo mi cabeza en su hombro y acariciándole la mano, le respondo
-Me encanta estar con ellas, amor- digo dulcemente -ver cómo se desenvuelven, cómo aprenden cosas...- recuerdo a Layla en la cocina, a Selena tocando el piano... -es tan gratificante el verlas sonreír y emocionarse por los colores, los olores... me recuerdan a mí cuando llegué a este lado- sonrío melancólica
Phury ríe por lo bajo y pasa su brazo por mis hombros. Empiezo a recordar mis principios en este lado, cuando él no estaba seguro de estar con ninguna de nosotras
-¿Te acuerdas cuando estaba en la mansión y... me contabas cosas del hermano Darius, de las estatuas...?- recuerdo sonriente -me sentía tan pequeña en este mundo...-

PHURY:
Me dice que le gusta ayudar a sus hermanas y que le recuerda a sus principios en este lado, yo me río y sigo abrazado a ella, sintiendo su respiración en mi piel y su aroma en mi nariz
-Me acuerdo de cada instante desde el momento en que te conocí- Le beso en la frente dulcemente -Recuerdo cuando te encontré en aquella cama atada y llorando porque te estaban obligando a hacer algo que no querías- Acariciándole el pelo continúo hablando
-Recuerdo cuando te dije que te traería a este lado y cuando llegaste el primer día todo eran preguntas, todo era nuevo para tí, pero lo que más admiré de tí, fué tu valentía en querer aprenderlo todo, en negarte a quedarte con lo que te habían inculcado. Eso fué lo que hizo que mi corazón se abriera por tí, cuando yo pensaba que el amor nunca llegaría a mí-.
Poniendo mi mano en su barbilla, la alzo para que nuestros ojos se miren y la beso con mucha ternura
-Te quiero Cormia-

CORMIA:
Se me pone un nudo en la garganta al escuchar las palabras de Phury y al recordar aquel momento cuando me ataron a la cama. Me besa dulcemente y cuando me dice que me quiere, le abrazo con fuerza y le digo pegada a su pecho
-Gracias por hacerme la hembra más feliz del mundo- una lágrima se resbala por mi mejilla -porque no me puedo imaginar cómo hubiera sido mi vida si no hubieras estado aquí, conmigo- me sorbo la nariz y le miro a los ojos con todo el amor y la devoción que siento por él -te amo Phury, desde el primer día que te vi supe que estaba ligada a ti de una u otra manera-
Apoyo mi frente en la suta y le agarro la mano
-No soportaba la idea de que estuvieras con alguna de mis hermanas- recuerdo sonriendo -y cuando me desataste de la cama... fuiste como mi ángel salvador. Siempre lo has sido-

PHURY:
Ella me da las gracias por hacerle la hembra más feliz y cuando veo como me dice sollozando que me ama, mi corazón da un vuelco de alegría y felicidad. Cada día que pasa estoy más enamorado de ella, su risa, su mirada, su voz, toda ella es para mí la luz que ilumina mi vida
-Nunca me hubiera ido con otra que no fueras tú, Cormia, tú eres la única para mí- La vuelvo a besar, pero esta vez no puedo frenar mi deseo y me lanzo a devorarla con frenesí. En ese momento, oigo como el camarero carraspea cuando deja los platos en la mesa, y nosotros entre risas, nos separamos lentamente.
-Al final, nos van a llamar la atención- Me río viendo como ella se ha puesto colorada como un tomate

CORMIA:
Phury me besa con desesperación; nos dejamos llevar de tal manera que no nos damos cuenta de que el camarero está ahí con los platos. Cuando carraspea, me separo rápidamente poniéndome roja de la vergüenza. Phury se ríe y se disculpa con el chico. Sonrío aún tímida cuando él me dice que al final nos llamarán la atención
-Es que no puedo aguantar mis ganas de besarte, nallum- digo en bajito riéndome -no me puedes decir esas cosas en público, mira cómo me pongo- me toco la cara y noto que estoy ardiendo. Debo estar roja como un tomate
Comenzamos a comer los segundos platos; él el chuletón y yo el solomillo. Está delicioso y muy tierno. Miro a Phury que está deleitándose con su plato y le pregunto
-Amor, ¿qué te parecería pasarnos por la mansión esta semana?- tomo un trocito de carne y me lo meto en la boca -así visitaríamos a los hermanos y a la pequeña Nalla-sonrío

PHURY:
-Nalla, nunca te aguantes las ganas de besarme- Me encanta cuando se pone así de tímida, empezamos a comer nuestros platos, empecé a degustar mi chuletón y disfrutar de su sabor.
-Pues cuando te apetezca, vamos a verlos, ¿por cierto?, Wrath me dijo el otro día que subiría con Beth esta semana que viene-
Veo como ella se come lentamente su carne, disfrutándola y cada vez que la miraba meterse el tenedor en la boca, mi cuerpo se estremecía de placer, me acerqué a ella y susurrándole en el oído, le digo
-Amor, vamos a pedir pronto los postres que me estoy poniendo bastante malo-

CORMIA:
Sonrío ampliamente cuando me dice que no me aguante las ganas de besarle. Seguimos degustando nuestros platos, y él me comenta que el rey de la raza le dije de venir a visitarnos al rancho
-¿Sí? Me encantaría tenerlos por aquí- digo tomando mi copa de vino -hace mucho que no se pasan, y tengo ganas de verles- bebo un sorbo de vino
Siempre me gustan las visitas en casa; al tener a las elegidas con nosotros, no disponemos de mucho tiempo para ir a verles, al igual que ellos tampoco por sus quehaceres matutinos. En ese momento, mi hellren dice que pasemos pronto a los postres que se está poniendo malo
-¿En serio? ¿Necesitas una aspirina?- sonrío provocadoramente y me acerco a él lentamente, depositando en sus labios un beso muy cálido y tierno -espero que esto sirva- me muerdo el labio aún degustando el sabor de Phury en mi boca

PHURY:
-Creo que no tendré bastante con la aspirina- Le contesto saboreando el beso que ella me ofrece
-Creo que esto en vez de calmarme me hace el efecto contrario, amor- Acecándome de nuevo a ella, la beso con fuerza y cogiendo su mano con disimulo, la llevo por debajo del mantel hasta mi entrepierna para que sepa como de malo me encuentro
-Tú que opinas, ¿crees que tengo fiebre en estos momentos?- Se lo digo separándome de ella y mordisqueándole suavemente su cuello

CORMIA:
Tras separarnos del beso, Phury me dice que es posible que no tenga suficiente
-Vaya, nunca acierto con la dosis adecuada- sonrío cuando le escucho decir que hace el efecto contrario
Entrecierro los ojos mirándole cuando me coge la mano y me la lleva a su entrepierna, donde palpo su tremenda erección. Sin preveerlo ni quererlo, los colores se me vuelven a subir y Phury sonríe travieso
-Nallum, estamos en público- digo mirando a mi alrededor -y creo que más que fiebre, tienes una combustión espontánea- le arranco una carcajada y cojo mi copa para beber algo más de vino
-¿No hace demasiado calor aquí?- le pregunto sonriendo -debe ser el vino o más bien...- dirijo mi mirada a su entrepierna -otras cosas...- me abanico con la mano mirando hacia otro lado

PHURY:
Me empiezo a reir a carcajadas cuando ella dice que tiene calor, veo que su mirada se dirige a mi entrepierna toda henchida y que no puedo disimular, ese gesto hace que aún mi miembro se ponga más duro y me estorbe cada vez más los pantalones, me remuevo en mi asiento para acomodarme mejor cuando el camarero viene para retirarnos los platos y preguntarnos que deseamos de postre
-Te apetecen fresas con nata, amor?
La miro pícaramente y ella al notar el deseo en mis ojos, vuelve a ponerse colorada y a sentirse incómoda con el camarero delante
-Ohhh... ¿prefieres que nos marchemos ya?-
Se lo digo acercándome a su oído para que el camarero no nos escuche, a la vez que con mi pierna, froto la suya suavemente

CORMIA:
Al escuchar el susurro de Phury de si nos vamos ya, le miro y niego con la cabeza. Me acerco a su oído y le murmuro
-Prefiere tener doble ración de postre- le beso en el cuello -ya sabes que me encanta el dulce y querré repetir en casa-
Phury me mira alzando las cejas y con una sonrisa en la cara. No se esperaba que fuera tan atrevida y más con el chico delante, que creo que está curado de espanto con nosotros. Siento la pierna de mi hellren frotando la mía y cuando le pedimos fresas con nata de postre, pone la mano sobre mi muslo y empieza a acariciarlo
-Por la Virgen, Phury...- digo empezando a excitarme -me encanta cuando me haces sentir así....- cierro los ojos y cojo su mano con la mía apretándola fuerte

PHURY:
Cuando me dice que prefiere el postre, le miro con cara de asombro, pero me calma cuando la oigo decir que luego quiere repetir, pedimos al camarero y empiezo a acariciar su muslo, haciendo las caricias cada vez más amplias
-Me encanta que cada vez seas más atrevida amor- Le digo subiendo más mi mano por su pierna, pero en el instante que casi alcanzo su centro, llega de nuevo el camarero y nos sirve los postres
-Vaya, que oportuno ha sido el chico ¿no?- Le digo con una sonrisa en los labios. Cojo el tenedor, pincho una fresa con su nata correspondiente y se la acerco a su boca
-Déjame volver a alimentarte mi Nalla- Mientras veo como ella abre su boca, me relamo mis labios pensando en su boca tocando mi miembro y tengo que cerrar los ojos para poder contenerme

CORMIA:
Cada vez sube su mano más y más, hasta casi rozar mi... Veo al camarero llegar y agarro su mano parándole. Sonrío al chico que nos deja las fresas con nata en la mesa. Phury ríe
-Ha sido de lo más oportuno, amor- digo sonriendo y sin saber donde meterme -como se haya dado cuenta de...- Phury me calla con un beso
Tras separarnos, empieza a darme de comer. Disfruto y saboreo la fresa, mirándole a los ojos cuando la tomo entre mis labios. Veo su deseo reflejado en los ojos, y aprovechando que coge una fresa con los dedos, la tomo y le lamo la punta de ellos sensualmente
-Mmmmm están deliciosas- digo aún mirándole
Es mi turno y le doy de comer disfrutando cada momento con él. Le beso y paladeo el sabor del postre de sus labios

PHURY:
Cuando su lengua roza mis dedos casi no puedo refrenar mi instinto, empiezo a respirar con un poco de dificultad y mis palabras salen como si fueran un gruñido
-No sigas por ese camino que te puedes quemar, mi leelan- Le digo con un tono muy juguetón, pero dándole a entender que hablo muy en serio. Entonces me da ella a mí y me besa para entrelazar nuestras lenguas y saborear mejor el postre
-Se acabó, Camarero!- Le digo separándome de ella y alzando la voz para que me oiga el camarero. Veo que ella me mira un poco extrañada, pero enseguida se da cuenta del por qué de mi reacción y la veo sonreir.
En cuanto aparece el camarero le pido la cuenta y saco la cartera para pagar lo más pronto posible
-Ahora ya no te podrás escapar, Nalla- Le susurro en el oído a la vez que lamo lentamente su lóbulo, haciendo que le entren escalofríos por su piel

CORMIA:
Me encanta provocarle y más, viendo su reacción. Cuando veo que llama al camarero tan de repente, siento que he hecho algo mal y me maldigo a mí misma. Perocuando veo su mirada, llena de deseo y de ansias por tenerme, comprendo el porqué de sus prisas. El camarero nos trae la cuenta, y cuando Phury paga, nos levantamos lentamente
-¿Y quién te ha dicho que quiero escaparme?- me acerco a él, dándole un beso en la mejilla y agarrando su mano -Me encantó la cena, amor. Aunque creo que lo mejor aún está por llegar...- Phury me mira sonriendo
Salimos al exterior y después de entrar en el coche, nos vamos directamente para el Rancho

PHURY:
Cuando llegamos del restaurante, la cojo en brazos, la beso apasionadamente y entro en el salón. Ella al darse cuenta de donde estamos, pone una mirada perpleja, ya que por mi manera de comportarme tendría que estar ahora mismo en mi cama con ella debajo, pero habia dejado algo preparado para la vuelta y lo voy a hacer, aunque me cueste un montón, el tener que aguantarme
-Nalla, siéntate y disfruta un poco más de la noche-
La acerco al sofá y la coloco suávemente encima de éste. Las doggens han dejado la chimenea encedida como les pedí y una botella de champán en una cubitera.
-Quieres un poco de champán, leelan?-
Le digo mientras me acerco para coger dos copas y llenarlas de champán, le acerco una y a la vez le deposito un casto beso en los labios.
-Porque esta noche no acabe nunca!-
Después de tomar un trago de mi copa me acerco para poner un poco de música, eligo la canción. Me acerco a ella y ofreciéndole mi mano, le pregunto si quiere bailar conmigo

CORMIA:
Cuando bajamos del coche y vamos yendo a la entrada del Rancho, Phury me coge en brazos y me lleva hacia dentro; le miro sorprendida hasta que llegamos al salón y veo lo que hay preparado. Me apoya en el sofá y me quedo mirando la chimenea y la botella de champán
-Oh, cielo- digo tapándome la boca con la mano -es tan romántico...- me muerdo el labio presa de la emoción. Phury sonríe y me ofrece una copa de champán -claro. Brindemos- me levanto y tras besarme, pronuncia las palabras del brindis. Chocamos las copas y damos un sorbo mirándonos a los ojos
Después, mi hellren deja la copa en la mesa y pone música; al escuchar la canción se me dibuja una sonrisa en la cara. Tiene buen gusto hasta para elegir la canción perfecta para el momento. Me pregunta si quiero bailar, y yo acercándome a él le tomo la mano que me ofrece y le digo
-Encantada, mi amor- él me agarra de la cintura y me acerca a él
Empezamos a mecernos al son de la canción sin apartar nuestra mirada el uno del otro. Apoyo mi cabeza en su pecho, aspirando su aroma y disfrutando de la noche tan perfecta que me está haciendo pasar

PHURY:
Cuando acepta mi mano para bailar, la arrastro hasta mis brazos, le agarro la cintura pegándola a mi cuerpo y empezamos a bailar muy lentamente. Cierro los ojos y disfruto del momento, con ella entre mis brazos soy el macho más feliz del mundo
-Me gusta tenerte así, Cormia- Le susurro al oído
-Tan cerca de mí, que me haces volverme loco de amor-
Le miro a los ojos y empiezo a tararear la canción, cuando dice que "creo en ella", mis palabras salen como un gruñido debido al nudo que tengo en la garganta por la emoción que me invade. La beso dulcemente y alzándola en mis brazos empiezo a girar con ella en medio del salón

CORMIA:
Cuando oigo el susurro de Phury, una sonrisilla se dibuja en mi rostro. Alzo la cara y le miro; veo la adoración que siente por mí y el amor
-Tú me vuelves loca de amor siempre- digo acariciándole la cara -da igual que estés cerca o lejos- me inclino y le beso en los labios dulcemente
Empieza a tararear la canción mirándome a los ojos y acariciando mi pelo. Le abrazo más fuerte y sonrío; debo tener una cara de embobada increíble... pero es lo que hace estar en brazos del amor de tu vida. Él me besa y me alza y empezamos a dar vueltas por el salón. Empiezo a reírme y cuando me deposita otra vez en el suelo, se me va un poco la cabeza
-Soy la hembra más feliz del mundo- Phury me agarra para ayudarme a mantener el equilibrio -y todo esto es gracias a ti- me acerco y le doy un beso que le pilla por sorpresa. Es tal la desesperación, que nos quedamos sin aire al separarnos. Apoyo mi frente en la suya, y riendo le digo -mira cómo me haces ser- sonrío

PHURY:
Me gusta cuando la oigo reir de esa manera, mi corazón se llena de alegría al verla tan feliz; cuando la dejo en el suelo y sin yo esperarlo, me besa tan apasionadamente que ambos nos quedamos sin respiración.
-Me gusta lo que veo, Cormia- Cogiéndole su cara con mis manos la vuelvo a besar y esta vez no la dejo escapar, la cojo en mis brazos y la llevo hacia el sofá estirándola suavemente sobre él
-Me vuelves completamente loco, Nalla-
Me estiro encima de ella y comienzo a besarla despacio, muy delicadamente, primero los labios y poco a poco voy deslizándome hasta su cuello, donde su sangre me llama para saciar mi sed
-Quiero beber de tí, ahora!-
Mi voz es un gruñido y se que ha sonado como si fuera una orden, pero mi cuerpo ya no puede aguantar más y lamiéndole la vena pulsante de su cuello, clavo mis colmillos en ella, bebiendo de su sangre, sintiendo como me voy llenando de vida cuando su sangre pasa por mi garganta

CORMIA:
Phury me tumba en el sofá delicadamente, y poniéndose sobre mí comienza a besarme por todos lados
-Por la Virgen Phury...- suspiro cuando está entretenido en mi cuello -sí por favor, bebe de mí-
Mi voz suena implorante; ladeo el cuello para dejarle mejor acceso a mi vena. Cuando me clava sus colmillos, cierro los ojos al sentir las pequeñas succiones cuando él bebe de mí. Me encanta la sensación de sus caninos clavados en mi carne. Paso mis manos alrededor de su cuello y empiezo a revolver su pelo dejándome llevar por el placer que siento
-Eso es, vida mía- mi voz no parece la misma -toma de mí todo lo que quieras-
Noto cómo Phury se aparta y lame las punzadas que sus colmillos han dejado en mi cuello. Le miro a los ojos y no puedo evitar besarle desesperadamente, pasando mis manos por su pecho y llegando a sus caderas. Agarro su trasero y lo aprieto contra mí
-Te necesito, nallum- susurro cegada por la pasión

PHURY:
Cuando acabo de alimentarme, Cormia me besa con desespero, y la mezcla de sabores hace que mi cuerpo se excite cada vez más.
-Yo también necesito estar dentro de tí-
Comienzo a besarle delicadamente su mandíbula, bajando hacia la unión de sus pechos, con toda la delicadeza que puedo demostrar, le bajo suavemente los tirantes de su vestido, siguiendo con un reguero de besos por sus hombros.
Sigo bajando el vestido hasta dejar sus preciosos pechos al descubierto, tan tersos y firmes, que no dudo ni un momento en acercarme a ellos para besarlos y lamer sus pezones hasta conseguir ponerlos duros como si de diamantes se trataran.
-Qué bien sabes, mi Nalla!-

CORMIA:
Phury me baja los tirantes del vestido dejando mis pechos al descubierto; los pezones se me ponen erectos por el contacto con el frío y por el deseo que me inunda. Empieza a lamerlos con ahínco y desesperación, arrancándome un gemido de placer
-Oh Phury- suelto un gritito de placer -no pares, por favor- suplico
Phury se incorpora y yo le sigo, ayudándole a desabrochar los botones de la camisa. Una vez tirada al suelo, él se levanta y me ayuda a quitarme el vestido, dejándome solo con las braguitas puestas. Le veo que me mira de arriba abajo y no puedo evitar sonrojarme. Me acerco a él y besándole, voy desabrochándole el botón del pantalón.

PHURY:
Cuando oigo como me dice que no me pare, sigo torturándola un poco más incorporándome y llevándomela conmigo y sentándola encima mío. Ella me quita la camisa y yo la dejo desnuda ante mis ojos, esa es una visión que me encanta
-Nalla, eres preciosa!- Le digo mientras la observo con ojos de deseo y mientras dejo que ella siga luchando con mis pantalones para poder desabrocharlos.
-Déjame que te ayude, amor- Bajo mi mano hacia donde tiene la suya, y con un ligero movimiento, dejo mi polla libre a través de mis pantalones, deseosa de liberación y palpitando por estar dentro de su húmedo y caliente sexo. Mi mano baja suavemente hasta su entrepierna y empiezo a acariciarla por encima de sus braguitas de encaje, noto lo húmeda que se encuentra ya, y mi cuerpo recibe unas descargas de deseo que hacen que me vuelva loco, la agarro fuertemente del cuello y la beso casi salvajamente, buscando su lengua y mordiéndola en su labio haciéndole un poco de sangre

CORMIA:
Phury comienza a acariciarme mi zona más sensible mientras se libra de los pantalones. Empiezo a soltar pequeños gemidos ahogados cuando veo que aumenta el ritmo de su caricia. Me agarra del cuello y me besa con desenfreno, haciéndome un corte en el labio. Phury se separa y me observa con su mirada nublada por el deseo
-Lámela- le digo atrevida
Veo que tiene su mirada fija en mi boca y en un arrebato me acerca a él de nuevo y me lame la sangre, para después volver a besarme. Comienza a bajar por mi cuello hasta volver a llegar a mis senos. Los aprieta y los vuelve a lamer provocándome un escalofrío de placer
-Me vas a matar, amor- enredo mis manos en su pelo y empiezo a restregarme contra su erección, aún con mis braguitas puestas

PHURY:
Observando la sangre que mana de su labio, mi deseo por lamerla se vuelve casi imparable, pero cuando ella me ordena que se la chupe, la vuelvo a acercar para poder hacerlo y besarla nuevamente. Cuando me separo de ella, vuelvo a atacar sus pechos, acariciando sus pezones y pellizcándolos hasta que la escucho gemir de placer.
-Te gusta esto mi amor?-
Le digo mientras sigo torturándole su pecho y con mi mano libre, retiro delicadamente sus braguitas para poder pasar mi mano entre ellas, cuando mis dedos llegan a su coño totalmente húmedo, introduzco sin ningún miramiento, un dedo en su interior, lo que provoca que ella de un grito al no esperarse tal invasión.
-Si, así,.... quiero hacer que disfrutes de todo el placer que tengo para ofrecerte-
Mientras hablo, introduzco otro dedo en su interior y empiezo a moverlos hacia fuera y hacia dentro, buscándo ese punto que la llevará al orgasmo.

CORMIA:
Cuando siento la mano de Phury adentrarse dentro de mi ropa íntima, me muerdo el labio para no gritar de placer y que se entere toda la casa. Pero cuando introduce su dedo en mi interior, no puedo evitarlo y un gemido sale de mis labios entreabiertos
-Sí... sigue amor- le pido sin tapujos -quiero todo lo que me puedas ofrecer, por la Virgen- le contesto como puedo
Un segundo dedo entra dentro de mi sexo húmedo; empieza a volverme loca el ritmo de las penetraciones de Phury. Empiezo a seguirlas con mis caderas apoyándome en el hombro de mi hellren. Acaricio su pecho con mi mano, y empiezo a bajarla para dirigirme hacia su erección. Al llegar allí, meto mi mano dentro de sus calzones y comienzo a acariciarla lentamente. Oigo cómo Phury gruñe y le beso para acallarlo
-¿No te gusta, amor?- le miro a los ojos nublada por la pasión

PHURY:
-No pares....leelan, por favor.....-
Me encanta sentir su mano en mi polla, sentir como la acaricia con su delicada mano en toda su largura. Muevo mis dedos más rápidamente mientras que con mi pulgar empiezo a acariciar su clítoris, noto como ella se arquea para profundizar más la penetración con mis dedos.
-Nalla, quiero oirte gritar de placer-
Le susurro en su oído a la vez que le lamo su lóbulo, oigo como su respiración cada vez es más rápida y noto como su orgasmo está a punto de llegar. Mi cuerpo me avisa de que estoy también al límite, pero intento calmarme para satisfacerla a ella primero. Cuando oigo que grita mi nombre cuando se corre, un gruñido de satisfacción sale de mi garganta y me uno a ella corriendome en su mano. Nos quedamos abrazados y recuperando nuestra respiración con los últimos coletazos del orgasmo

CORMIA:
Cuando me susurra que me quiere oír gritar de placer, no le hago esperar demasiado, ya que el orgasmo me invade poco después. Casi llegamos a la vez, y tras los últimos espasmos de placer, me apoyo en él y le susurro
-Amor... eres... increíble- le doy un beso en el hombro
Me incorporo y me levanto lentamente, dándole la mano para que él me siga. Cuando estamos de pie, mirándole fijamente a los ojos, llevo mis manos a la cinturilla de las braguitas y empiezo a quitármelas lentamente sin quitarle ojo de encima. Phury baja su mirada hacia abajo y cuando estoy completamente desnuda ante él, le digo
-Soy toda suya, primale- sonrío mordiéndome el labio -haga conmigo lo que quiera- Phury reacciona al instante y quitándose él también la ropa interior, se acerca a mí y me alza en volandas besándome desesperadamente

PHURY:
La acompaño cuando me pide que la acompañe, la miro extrañada porque no se que es lo que pretende, pero cuando veo que se quita sus braguitas tan sensualmente y me dice que es toda mía, acabo yo también de desnudarme y agarrándola la beso sin contemplaciones.
-Elegida, ¿estás segura de lo que dices?-
Le digo mientras la subo hasta mi cintura y hago que me rodee mi cuerpo con sus piernas, nos acercamos a la pared y la aprisiono allí para que no pueda moverse
-Ya no hay vuelta atrás, tienes que hacer todo lo que el Primale te ordene, así que: Bésame-
Lo digo con la voz llena de lujuria, ella me obedece al instante y nos besamos apasionadamente, después sin que ella se lo espere, la penetro con una fuerte estocada que hace que suelte un grito que llena toda la sala
-Shhhhh, Elegida, te van a oir tus hermanas y van a querer saber que te está pasando-
Le digo divertido mientras sigo con mis movimientos fuertes y dinámicos, ahora no voy a ser dulce, ahora la necesito con fiereza y así se lo voy a demostrar

CORMIA:
Rodeo su cintura con mis piernas y siento que me apoya contra la pared, aprisionándome entre sus brazos. Cuando oigo su "orden", que me excita todavía más, no lo dudo y hago lo que me pide Le beso como si fuera el último día de nuestras vidas, un beso lleno de pasión y desenfreno. Nunca he estado tan excitada... En ese momento, Phury me penetra de una sola embestida; estoy tan húmeda que casi no le ha costado
-OH, por la Virgen Phury- gimo mientras me sigue penetrando con embestidas rápidas y fuertes -no pares, por dios...-
Cuando él me empieza a hablar como primale, mi cuerpo se enciende todavía más. No puedo evitar gemir cada vez más alto por el placer que me está haciendo sentir. Le agarro de la nuca y le acerco a mí para que me bese, mientras le aprieto más contra mi cuerpo haciendo que las embestidas sean más profundas
-Lo que me pasa... - digo con la voz entrecortada -es... que...- no puedo terminar la frase ya que Phury me besa con ansia
Estoy apunto de llegar al clímax; acaricio el pelo de Phury con fuerza mientras me aferro a él con más ganas haciendo que él embista todavía más. Jadeo y echo la cabeza hacia atrás, apoyándome en la pred. Siento los labios de Phury por mi cuello, bajando hacia mi pecho. Le agarro la cabeza para incitarle a lama y bese mis pechos. Tras unos instantes, ambos llegamos a un orgasmo brutal que nos hace gritar a la vez. Apoyo mi frente en su hombro y Phury me agarra de las piernas para no caerme

PHURY:
Cuando oigo que me pide que no me pare, mis embestidas se hacen aún más veloces y salvajes.
-Elegida, te.....han enseñado muy....bien el arte del......sexo, eh?-
Mi voz sale entrecortada por el placer que siento, la vuelvo a besar con fiereza cuando noto como ella empieza a tensarse
-No...voy....a.....aguantar....mucho....más, Nalla-
Al decir eso, ella empieza a gritar y yo me dejo ir, haciendo que mi semilla inunde su cuerpo y haciéndome gritar a mí también.
-Te amo...Cormia-
Nuestros cuerpos todavía tiemblan por los espasmos de nuestros orgasmos, así que poco a poco, y sin salirme de ella, la vuelvo a llevar al sofá. Cuando la tengo bien acomodada, me salgo de ella lenta y suavemente, ella me mira extrañada, pero me coloco encima de ella apoyando mis brazos en el sofá para aguantar así mi peso y no chafarla, y la vuelvo a besar dulcemente
-Recupera el aliento Nalla, porque todavía no he acabado contigo, voy a saborear hasta el último plieguecito de tu piel-

CORMIA:
Aún en brazos de Phury, nos volvemos a tumbar en el sofá y mi hellren me dice con voz ronca que aún no hemos terminado. Me tiene acorralada entre sus brazos; le beso en los labios cogiéndole la cara con mis manos. Cuando me separo de él, le digo
-Cuánto te amo, Phury- digo mirándole a los ojos -quiero ser tuya de todas las maneras que quieras-
Phury comienza a besarme, mientras desliza su mano por mi cuerpo, acariciándome hasta llegar a la cadera. Me deja un reguero de besos por el cuello, bajando por mi claícula y entreteniéndose en mis pechos. Cierro los ojos y me arqueo en respuesta a sus besos y caricias
-Yo... también quiero probarte, nallum- digo con la voz entrecortada por la pasión
Oigo la risita por lo bajo de mi hellren y cómo sigue bajando hasta llegar a la zona baja de mi vientre. Me mira desde abajo y yo le incito a que me bese donde más lo necesito

PHURY:
Comienzo a dejarle un rastro de besos por todo su cuerpo, lentamente, voy bajando por sus pechos, demorándome en ellos hasta verlos completamentes duros y tersos para mí, después sigo mi trayecto y bajo hasta su centro.
-Quiero probarte aquí-
Le digo mirándole a los ojos y pasando mi lengua por sus jugosos labios. Noto como ella gime de placer y su cuerpo se arquea del estremecimiento que le produce el contacto de mi lengua. Con mis brazos le separo aún más sus piernas para poder tener una mejor perspectiva de su coño, sin dejar de mirarla en ningún momento, comienzo lentamente a saborear su miel, extremadamente decliciosa.
-Me encanta tu sabor, Nalla!-
Sigo mi tortura y la repaso de arriba a abajo, introduciendo mi lengua en su interior como si la estuviese penetrando, luego me dedico a su clítoris, ese botón tan dulce que tiene, a la vez que le introduzco un dedo hasta el nudillo.
Al oir como gime, mi cuerpo se pone cada vez más excitado, y mis movimientos son cada vez más rápidos
-Te gusta mi amor?- Le pregunto con mi boca pegada a su coño

CORMIA:
Veo que Phury empieza a lamer mi sexo sin dejar de mirarme a los ojos. Me muerdo el labio para que el volumen de mis gemidos no aumente; echo la cabeza hacia atrás y me agarro al sofá fuertemente con las manos
-Y a mí me encanta lo que me haces, nallum- consigo decir entre suspiros
Vuelvo a mirar a Phury y veo que sonríe; siento cómo me introduce uno de sus dedos hasta dentro mientras me sigue lamiendo el clítoris. Suelto un grito de placer cuando aumenta su ritmo con el dedo y con su lengua. Me está llevando al cielo como sólo él lo sabe hacer
-Phury, voy a... dios, no pares- le agarro la cabeza y lo incito a que siga el ritmo
No puedo seguir hablando ya que mi cuerpo se derrite ante las caricias de mi hellren, llevándome a un orgasmo increíble. Phury se incorpora y poniéndose entre mis piernas, me besa. Bajo mi mano mientras nos besamos y le agarro su miembro, erecto como un mástil, para llevarlo hacia mi abertura
-Hazme tuya, por favor... no aguanto más- le suplico mordiéndole el labio inferior y mirándole a los ojos llenos de deseo

PHURY:
Después de ver como mi shellan se corre en mi boca y disfrutar del sabor de su miel, la beso dulcemente, con el sabor de su sexo en mi boca. Cuando noto su mano en mi polla, y se la acerca a su abertura, me pongo más duro todavía y cuando la escucho decir que ya no aguanta más, le aparto lentamente su mano y con un rápido giro la pongo a cuatro patas en el sofá
-Quiero tenerte así, amor-
Le acaricio la espalda con mi mano y apoyando mi pecho en su espalda pero sin llegar a chafarla con mi peso, la penetro de una sola estocada, lo que hace que ella suelte un grito de placer. Comienzo a besarla en el cuello mientras bajo mi mano hacia su clítoris para acariciarlo mientras mis embestidas son cada vez más rápidas y duras.
-Me vuelves.....loco...Nalla-
Le digo mientras paso mi lengua por su vena palpitante y al notar mis colmillos completamente extendidos, le muerdo saboreando su dulce sangre y llenando mi cuerpo de la vida que ella me regala

CORMIA:
Cuando Phury me aparta la mano de su pene, le miro a los ojos extrañada, pero él no me dice nada sino que me da la vuelta rápidamente dejándome a cuatra patas en el sofá. Aún recuerdo las veces que me ha hecho suya así y lo excitante y placentero que es
-Me vas a volver loca, nallum- ladeo mi cabeza besando sus labios
En ese momento, me embiste de una vez haciendo que un gemido salga de mis labios sin poder evitarlo. Arqueo mi espalda para que me penetre más profundamente y dejando mi trasero más pegado a sus caderas. Me giro un poco agarrándole de la nuca y haciendo que se acerque a mí para besarle, momento que él aprovecha para masturbarme de nuevo con su mano
-Oh, Dios... bebe de mí amor- le suplico -no sabes lo que me... haces... sentir... oh...-
Phury roza sus colmillos en mi cuello y me los clava instantes después. Cierro los ojos por el placer que me inunda al sentir sus embestidas duras y rápidas, chocando con mi trasero y él bebiendo de mi sangre
-Eso es, sí...- digo cuando me lame los pinchazos de sus caninos -sigue amor, sigue- Phury aumenta el ritmo al notar que ambos estamos llegando al orgasmo. Finalmente, ambos nos corremos y me echo de espaldas a él en el sofá. Phury se pone a mi lado rodeandome la cintura con su brazo y acariciando mi espalda con su dedo índice

PHURY:
Cuando los dos llegamos al orgasmo al unísono, caemos rendidos uno al lado del otro
-Creo que me vas a matar con tu cuerpo, Nalla- Le digo mientras la beso suavemente
-No puedo estar a tu lado sin tener ganas de estar dentro de ti-
Le paso una pierna por encima de la suya y mi polla otra vez dura como una roca, insaciable por estar con ella de nuevo, le roza la pierna, lo que hace que ella me mire con ojos de expectación y me diga si eso no descansa nunca. Me echo a reir con una carcajada porque en según que cosas, aún no se ha acostumbrado al ritmo que tenemos nosotros a este lado
-Siempre que tú estés a mi lado, Cormia, siempre estaré dispuesto para tí-
La vuelvo a besar ferozmente, mientras ella agarra mi miembro en toda su largura y comienza lentamente a mover su mano de arriba hacia abajo

CORMIA:
Al notar la erección de Phury de nuevo dura contra mi pierna, me giro para mirarle y me río cuando me dice que siempre que estoy a su lado, él estará dispuesto para mí. Me incorporo y hago que se tumbe en el sofá; quiero tomar la iniciativa así que me pongo de rodillas y empiezo a acariciarle el pene de arriba abajo suavemente. Sé que el ritmo lento le pone frenético, así que lo hago aún más aposta
-Ssshhh amor...- digo mirándole burlona -no querrás despertar a nadie ¿no?- devuelvo sus palabras de antes
Phury sonríe y echa la cabeza hacia atrás, gruñendo de placer. Empieza a mover sus caderas contra mi mano, y al verle tan excitado y su pene palpitando, acerco mis labios a su glande y lo beso lentamente
-¿Te gusta que te haga esto, nallum?- pregunto inocentemente aun sabiendo su respuesta
Phury suelta un gruñido que pretende ser un sí, lo que me hace lanzarme de una vez. Tomo su miembro entre mis labios, lamiéndolo y chupándolo lentamente. Oigo los gemidos de mi hellren, lo que hace que aumente mi ritmo y mi confianza

PHURY:
Cuando veo que Cormia se arrodilla entre mis piernas y empieza a acariciarme mi pene, un gemido sale de mi garganta tan alto, que ella me dice que voy a despertar a toda la casa.
-La verdad, es que no me importaaaaa- Le digo mientras gruño de placer
Sus lentas caricias hacen que aún me vuelva más loco y comience a mover mis caderas al compás de su mano. Cuando veo como ella baja su cabeza y acerca su boca a mi polla para introducírsela en ella, vuelvo a gemir y mis movimientos empiezan a ser más frenéticos.
-Oh, siiii.....me vas....a....matar....Nalla-
Entierro mis manos en su largo y sedoso pelo, encerrando mi puño en él, haciendo que no se separe de ni un milímetro de mi miembro. Mis caderas empiezan a moverse cada vez más rápido para poder penetrar más su boca, lo hago sin llegar a ser duro, sino todo lo suave que puedo llegar a ser en este estado de excitación. Noto como su lengua recorre mi miembro y como sus colmillos arañan mi piel, lo que me hacen volver a gemir. Como siga así no voy a durar mucho más, pienso para mí.

CORMIA:
Phurry me agarra del pelo incitándome a aumentar el ritmo de mis succiones. Al ver que se estremece de placer con el roce de mis colmillos, mirándole a los ojos, le lamo su polla de nuevo y veo cómo cierra el puño cerrando los ojos. Noto cómo se va acercando al orgasmo; quiero que se corra conmigo, en mi boca. Quiero provocarle el mismo placer que él ha hecho decenas de veces conmigo.
Finalmente, llega al clímax y se queda rendido en el sofá. Sonriendo y gateando, llego hasta él y le beso dulcemente en los labios
-Cielo... me encanta verte así- digo echándome encima suya -excitado gracias a mis... caricias-
Él se ríe por lo bajo y me acaricia la cabeza, a la vez que yo pongo la mano en su pecho y empiezo a besarle el pezón
-¿Te gusta tanto como a mí esto?- le lamo el pezón poniéndolo duro y veo en Phury la sorpresa por mi atrevimiento -tengo el mejor maestro para aprender...- sonrío maliciosamente

PHURY:
Cuando me corro en su boca, mi cuerpo se relaja totalmente mientras ella se apoya en mi pecho y me dice que le encanta verme así. Le acaricio suavemente mientras me repongo de mi orgasmo, cuando ella empieza de nuevo a jugar conmigo, lo que hace que me vuelva a poner duro al instante
-Ummmmm, me encanta cuando haces eso- Se lo digo mientras ella juega con su lengua martirizando mis pezones
La cojo de la cintura y la siento a horcajadas encima mío, empiezo a mover mis caderas para que mi polla frote su centro caliente y húmedo nuevamente
-Veo que aún no estás cansada?- Le digo sonriendo maliciosamente -Dime qué es lo que quieres de mí, Nalla- Mientras le hablo, coloco mis manos en sus nalgas apretándolas suavemente, y haciendo que acompase sus movimientos con los míos

CORMIA:
Phury me coloca encima suyo, a horcajadas. Empieza a restregar su erección contra mi sexo, aún húmedo. Sonrío cuando oigo su pregunta
-¿Cansada? De ti nunca- me agacho y le beso en los labios mientras sigo sus movimientos con mis caderas -lo quiero todo, Phury...-
Se lo murmuro con un tono sensual; después, le lamo el lóbulo de la oreja mientras deslizo mi mano por su pecho hasta llegar a la unión de sus cuerpos. Agarro su miembro con decisión y lo guío hasta mi entrada. Phury gruñe de placer al sentir mi mano sobre su pene, y yo sonrío mirándole
-Esto es lo que quiero ahora, nallum- digo con la voz entrecortada al sentir su erección dentro de mi
Cuando la tengo toda dentro, empiezo a moverme al compás de los movimientos de sus caderas. Él me agarra las nalgas con fuerza y yo suelto un gemido; después, Phury pone sus manos en mi cintura para aumentar el ritmo de sus penetraciones. Echo la cabeza hacia atrás, apoyando mis manos en su pecho

PHURY:
-Si de verdad lo quieres todo, cógelo mi amor- Le digo mientras le acaricio suavemente sus pechos
Cuando noto su mano en mi polla para introducirla en su interior, mi cuerpo se carga de una energía y de una pasión cegadora. Se la introduce totalmente en su interior y su cuerpo se acopla perfectamente a mi miembro, rodeándole y arropándole como si fueran uno sólo.
-Dios, Nalla, soy todo tuyo-
Le digo mientras nos movemos al mismo compás, los dos juntos nos sintonizamos a la perfección, y nuestros movimientos, cada vez más frenéticos, son harmoniosos y fabulosos. Cuando vuelve a mirarme a los ojos, veo sus colmillos en todo su apogeo, noto su sed y su excitación al mismo tiempo, lo que hace que me excite cada vez más.
-Bebe de mí, leelan- Giro mi cuello para dejarlo expuesto a su merced, y veo como ella se deja caer encima de mi pecho para comenzar a besarme en esa zona donde mi vena palpita alocadamente.

CORMIA:
Mientras me muevo encima suya con ritmo lento, Phury me dice que beba de él. Los colmillos se me alargan al ver que me ofrece su cuello. Me inclino sin dejar de mover mis caderas y le clavo mis caninos; le oigo que suelta un gruñido al notar cómo empiezo a succionar y a beber su sangre. Cierro los ojos al sentirla caer por mi garganta; me llena de energía y placer al mismo tiempo. Cuando me separo y le lamo las marcas que le dé para que cicatricen, le beso para que saboree su sangre de mis labios
-Oh, leelan... eres el paraíso- le susurro contra los labios
Él me vuelve a agarrar de la cintura para profundizar más sus embestidas. Cuando siente que el ritmo es frenético, me agarra los pechos y los aprieta, para acercárselos y besármelos con toda la pasión que le queda. Echo la cabeza para atrás al notar que el orgasmo está llegando
-Phury... voy a...- suelto un gemido que no mme deja acabar -voy a correrme, amor...- él sigue lamiento mis pechos, esta vez uno de mis pezones, haciéndome sentir un escalofrío que precede al clímax

PHURY:
Mientras ella bebe de mí, la excitación máxima se apodera de mi cuerpo, sentir como mi sangre le da vida, me hace sentir muy orgulloso de ello
-Eso es, amor, toma de mí todo lo que necesites- Se lo digo mientras sigo moviéndome en su interior
Cuando ella termina de alimentarse y me dice que está a punto de llegar al clímax, aumento mis embestidas que ahora son cada vez más rápidas y duras. Me incorporo un poco para poder llegar bien a sus pechos y los muerdo para así darle más placer, noto como también mi cuerpo está a punto de llegar al orgasmo, y entonces con una fuerte embestida, nos corremos juntos en un orgasmo tan intenso que nos deja completamente relajados uno encima del otro.
-Eres fantástica, Cormia- Le susurro en su cabeza -Te quiero con todo mi corazón- Le acaricio su maravilloso pelo mientras mi cuerpo se vuelve cada vez más laxo después del placer experimentado

CORMIA:
Llegamos al orgasmo, empapados en sudor y caigo rendida en sus brazos. Salgo de su interior y me quedo tumbada encima suyo, respirando agitadamente. Siento el ritmo de su corazón y le doy un beso en el pecho cuando me dice que me quiere
-Y yo a ti, Phury...- le susurro contra su piel -creo que deberíamos salir a cenar más a menudo...- me río suavemente y cierro los ojos mientras él me acaricia el pelo -ha sido... impresionante.-
Phury me alza la cara y me besa en los labios. Sonrío mirándole y nos levantamos para irnos a nuestro dormitorio y ducharnos. Recogemos la ropa y subimos arriba sin hacer demasiado ruido, no vaya a ser que alguien se despierte...
Tras hacer el amor varias veces, salimos del salón y nos dirigimos a nuestro dormitorio para descansar

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